Muchos priistas de Tamaulipas andan muy indignados porque supuestamente los panistas les “agandallaron” así dicen los tricolores, la mayoría de las candidaturas en tierras cuerudas. 

Se quejan de que en las dos elecciones pasadas los panistas, en la dichosa Alianza va por Tamaulipas, fueron los que impusieron candidatos, por lo que hoy le tocaba a los tricolores y no ocurrió así. 

Hasta donde se sabe, el partido que tiene más votos es el que lleva mano en las principales posiciones, claro que consensuado igual se puede ceder y hacer una repartición equitativa, pero todo de acuerdo a lo que les alcance o para que no se rompa la alianza. 

Aparte, mucho se les cuestionó en su momento a los priistas en Tamaulipas ir en alianza con los panistas luego del maltrato que habían recibido en los primeros años de administración pasada. 

En ese tiempo los priistas se veían peor que la protagonista de las 50 sombras, después de mancillados, maltratados, tirados al piso y casi hasta escupidos muy orondos anduvieron haciendo campaña para los panistas y no se quejaban de nada, hasta lo presumían. 

Quizá hasta sintieron el síndrome de Estocolmo, pues parecían enamorados de su secuestrador. 

Luego, al perder el poder el PAN en Tamaulipas, los priistas no supieron que hacer, nuevamente se agazaparon y esperaron a que llegaran los tiempos electorales para aparecer. 

No faltó el priista que dijo podía encabezar la formula al Senado en las próximas elecciones, aunque sus dichos se prestaban más a chiste a que en realidad fuera posible. 

Hoy los priistas se quejan que serán panistas los candidatos en los municipios grandes y en las principales posiciones federales, se dicen agandallados. 

Parecen chiquitos, como si no supieran que, en el reparto de las candidaturas en todo el país, principalmente en los estados donde se elegirá gobernador, el dirigente nacional del PRI, ALEJANDRO, ALITO, MORENO CARDENAS fue el negociador. 

ALITO fue el que acordó que posiciones y en que Estados serian para los priistas en consensó con MARKO CORTES pues está más que claro que ambos personajes en cuestión de intereses y dinero se entienden bastante bien, lo que suceda con la militancia de sus partidos es lo que menos les importa. 

Acá en Tamaulipas desde hace años los priistas, los pocos que quedaron, aceptaron el juego que les marcó su dirigente nacional sin chistar, hasta se lo aplaudieron y defendieron en su momento. 

Ahora no les queda andar de llorones, quejándose de que no les dieron lo que merecen, saben y bien que saben desde donde fue el reparto, pero igual a estas alturas del partido y si quieren continuar en el juego político más vale acompañados pues son pocas sus prerrogativas y financiadores ya no tienen por lo que solos solo no llegaran a ninguna parte, hasta podrían desaparecer del mapa político. 

No defendieron en su momento los priistas su posición, no exigieron, se sujetaron a los que les dieron, ahora no les queda de otra más que aguantar pues ya ni llorar es bueno. 

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10